Madres e hijas maltratadas: La transmisión intergeneracional de la violencia doméstica en el Perú
Abstract
La violencia doméstica constituye un grave problema social con serias consecuencias sobre el bienestar emocional, físico y económico de la mujer y de sus hijos. Diversos estudios en los campos de la psicología y la sociología plantean que la existencia de este fenómeno persiste a lo largo de varias generaciones en una misma familia. De este modo, las víctimas, al convivir en hogares violentos desde su infancia, ven limitadas, a lo largo de su vida, sus posibilidades de desarrollo personal, así como también las de su descendencia. Sobre la base de la investigación de Ribero y Sánchez (2005), realizada para el caso colombiano, el presente estudio revisó empíricamente este planteamiento a partir de un análisis de regresión de probabilidad controlado por una serie de variables asociadas a las características personales, culturales y del entorno de residencia de la encuestada. Como resultado, se encontró que el hecho de haber vivido en un hogar materno violento durante la infancia y adolescencia es un determinante importante de la violencia en la vida marital, lo que constituye un escenario de transmisión intergeneracional de la violencia doméstica: las mujeres provenientes de hogares en los que ella y su madre eran agredidas tienen un 66% de probabilidades de sufrir algún tipo de maltrato por parte de su pareja, mientras que las provenientes de hogares pacíficos alcanzan un 38%. Este efecto es especialmente considerable para las mujeres de cohortes más antiguas y con limitado acceso a la información en su ámbito de residencia. Esa realidad conduce a reconocer la necesidad de reforzar las intervenciones de prevención basadas en la promoción de los derechos de la mujer con un enfoque que considere estas características particulares y permita romper con estereotipos sobre los roles de género en la familia y sociedad y, junto con ello, fortalecer las redes de protección social.