El impacto social de la privatización y de la regulación de los servicios públicos en el Perú
Abstract
Casi cinco años después de haber culminado las privatizaciones en telecomunicaciones y electricidad, así como haber realizado importantes reformas en agua potable y alcantarillado, es necesario realizar un balance sobre los resultados de dichas reformas. A fin de determinar si el resultado fue positivo o negativo, esta investigación trata de cuantificar los efectos de las privatizaciones de los servicios públicos (agua, telecomunicaciones y electricidad) sobre el consumo y bienestar de los hogares urbanos peruanos. Por tanto, nuestro principal objetivo es analizar los efectos sobre la distribución del ingreso e identificar que hogares se beneficiaron y cuales se perjudicaron por los cambios en precios originados por las privatizaciones. Para lograr este objetivo se aplican tres metodologías complementarias. La primera estima curvas de concentración para mostrar como se distribuyen los servicios entre la población. La segunda metodología, basada en Waddams-Price y Hancock (1998), mide cambios en el gasto de los hogares inducidos por cambios en los niveles de precios de los servicios y su estructura relativa. Finalmente, estimamos ecuaciones de demanda para los diferentes servicios analizados, aplicando la metodología en dos etapas de Heckman para corregir por la probabilidad de acceder al servicio. Utilizando la elasticidad de demanda así estimada se calcularon los cambios en el bienestar de los consumidores de dichos servicios. La profundidad de las reformas, en especial en cuanto al alcance de la privatización, es desigual entre los sectores. A pesar de estas disparidad, los resultados en términos de la oferta de los servicios, son positivos e importantes, aunque todavía subsisten ciertos problemas que pueden explicar porque en algunos sectores como agua y electricidad los impactos en el bienestar son reducidos e incluso negativos. Más aún, a pesar de que la cobertura de agua potable ha crecido sustancialmente, la calidad es pobre y el servicio sujeto a constantes interrupciones. De otro lado, el sector eléctrico muestra importantes mejoras pero los beneficios de la privatización todavía no han alcanzado importantes zonas urbanas del país. Este factor puede explicar porque los consumidores en promedio no experimentan una mejora en su bienestar. En contraste, telecomunicaciones es el sector donde se han registrado los mayores avances desde su privatización. Tanto en términos de oferta y demanda, los resultados son positivos, incluyendo el desarrollo tecnológico. Sin embargo, desde 1997 se ha registrado una reducción en el bienestar de los consumidores. En resumen, creemos que los servicios públicos en el Perú aún necesitan de grandes mejoras, especialmente en agua potable y electricidad, sectores en donde las reformas están incompletas o incluso son inexistentes. Finalmente, es necesario que los proveedores de los servicios desarrollen mejores planes tarifarios para permitir a los consumidores y productores el obtener mayores beneficios tanto en bienestar como en ingresos.